Hay nervios en algunos dirigentes. Se está provocando inquietudes
no asumible por el resto del colectivo de podólogos. La negativa a un podólogo a
poder intervenir en un hospital no debe de tomarse como un mal mayor y tratarse
como una ofensa al profesión. Algunos, pocos, operan en centros hospitalarios
privados.
El origen del nacimiento de la cirugía podológica, están en dos características básicas, se realiza en la propia consulta y con anestesia local en régimen ambulatorio. Estas dos razones, son las únicas que no abrieron las puertas para introducirnos en la cirugía podológica y romper una oferta que la cirugía tradicional no daba. Hay varios intereses de querer invertir esta situación.
El guantazo no ha sentado bien a este grupo y quieren poner
en marcha una serie de recursos legales y de reivindicaciones para salvar el status
quo. Creo que todo esto solo nos puede llevar a un enfrentamiento con un
colectivo, que en algunas zonas mas conservadoras de España, no quieren o no
toleran que unos podólogos puedan operar en un hospital. Lo que me temo es que
salga una resolución que nos afecte jurídicamente a todos, e incluso se
planteen dudas acerca de que podamos o no hacer cirugía del pie.
Todo esto me parece pueril e inclusive inadecuado. Plantearse una lucha legal, cuando aun se
sigue ignorando, o mas bien dicho, desconocido por muchos médicos de atención
primaria, que el podólogo opera deformidades osteoarticulares. Creo que hay
abrir otras reivindicaciones elementales, difusión de nuestro que hacer,
conquistar otras parcelas en la sanidad publica como en la privada.
Por su puesto que el que quiera,que pueda operar en un
hospital. Que lo haga, porque así lo exige el estado del paciente o el
procedimiento quirúrgico. Pero no olvidemos que la mayoría de las cirugías que
realizamos en el pie se realiza con anestesia local y no necesitan ingreso
hospitalario, por lo que se puede hacer en nuestras propias consultas, como
hasta ahora se ha hecho. Ahí tenéis los dentistas que hacen implantes y no se
han planteado hacerlo en hospitales.
Por ultimo, sacado de un informe jurídico que viene a cuento:
Aunque
la ley 44/2003 de 21 de noviembre de Ordenación de las profesiones sanitarias
en su articulo 7.d, define al podólogo como: el diplomado universitario que
realiza actividades dirigidas al diagnostico y tratamiento de las afecciones y
deformidades de los pies, mediante las técnicas terapéuticas propias de su
disciplina (esta definición nos lleva al plan de estudios del RD 649/1988), a
veces surgen espacios por delimitar con otras profesiones como la medicina
traumatológica en cierto tipo de intervenciones quirúrgicas, donde es la
justicia la que a veces tiene que pronunciarse: “ Con motivo de un juicio seguido contra un
podólogo, el Ministerio de Sanidad y Consumo emite un informe en el que entre
otras cosas, se reconoce que el Hallux Valgus es una patología estudiada,
conocida y para la que está capacitado el Diplomado en Podología. También se recoge en el citado informe que la
inclusión del Hallux Valgus en la Guía de cirugía Mayor Ambulatoria, no
prejuzga la capacitación de otros profesionales en el tratamiento de las
patologías que en dicha guía se incluyen, debiendo tener en cuenta que el Diplomado
en Podología desarrolla su actividad en un ámbito diferente al que se deriva de
la citada guía. Todo lo cual implica la inexistencia de un criterio rígido
en el tratamiento de esta patología por parte del especialista en traumatología.
Una entrada en este blog, era septiembre del 2009, viene a
cuento: Sin anestesia y sin colegio profesional. Lean los
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