¡Cómo pasa el tiempo! Ya
estamos en abril y parece que hace unos días que empezó el año. He tenido un
poco abandonada mi presencia en las redes. Son varios los motivos, menos
cirugía y noticias relevantes y, por otro lado estoy atravesando un mal momento
familiar. Dios quiera que todo salga bien.
He tenido algunas
cirugías en una época que otros años han sido mucho más abundantes. Los motivos pueden
ser económicos. Cuando cae la Semana Santa en abril, los pacientes
tienen más tiempo para recuperase, si se quieren operar antes del verano y
aprovecha ese periodo para hacerse cirugías. Luego viene la Feria de Jerez, el Rocío
y un poco más tarde la playa. Profesionalmente ¡no estoy quemado!
El jueves pasado
intervine a una paciente de un pueblo de Sevilla. Presentaba hallux valgus y un
2º dedo supraductus y metatarsalgia central. En principio programe
intervenirles los metas centrales y el hallux, pero durante el acto quirugico
decidi hacerle solo los dedos centrales y el hallux valgus, ya que al presentar
un pie cavo, poco tejido graso plantar y la edad de 72 años, pienso que la
metatarsalgia central la puedo resolver, si persiste, con tratamiento orto-podológico, que tendrá que llevar si ó si, después de la cirugía.
Hoy jueves he intervenido
el contra lateral de otra paciente que hace 30 días intervenimos el pie
izquierdo. Ha estado presente el compañero Samuel Pina, que también estuvo presente
en el otro pie. En el caso de hoy no hemos hecho Akin, pero si hemos alargado
el extensor del 1 dedo. La osteotomía Wilson me salió mas distal de lo quería.
Aun no estoy contento con el carro del fluoroscopio, el brazo articulado me iba
mejor. Ahí pongo las fotos del primer pie operado de esta paciente a los 30 días
y las radiografías del antes y después del pie intervenido hoy.
Ayer
tuve a una paciente, de estas que tienen de todo, pero el motivo principal de
consulta era que haciendo pílate tiene dolor al planta-flexión el 1º dedo
derecho. Observamos en la RX dorso plantar y oblicua que presenta una epífisis
demasiado redonda e incrustada en la falange proximal del 1º dedo, esto, junto
a una pequeña fisura que creo que tiene como si hubiese tenido un desgarro del aductor
hallucis. Esta observación viene a cuento porque no lo descarte en la
exploración. Si, lo hice cuando la paciente llama a los 20 minutos quejándose
de tener mucho dolor. Le había puesto una descarga con fieltro. Entonces le
dije que se quitara el vendaje. Más tarde la llamo y dice que ya no tiene
dolor, que eso le ocurre muchas veces. Creo, cuando llego a su casa, lo que le dolía
era los honorarios.
Hace unos días, recibo la noticia del fallecimiento de un
compañero canario, podólogo y humanista, que ha sido muy querido por todos los
que lo conocieron. El amigo Elías González ha hecho una semblanza sobre D.
Miguel Hernández de Lorenzo Muñoz que aquí transcribo:
IN MEMORIAM. DON MIGUEL HERNÁNDEZ
DE LORENZO MUÑOZ*
Fallece un podólogo y a la vez
escritor, o un escritor y a la vez podólogo.
Nos coge por sorpresa la noticia
del adiós de D. Miguel Hernández de Lorenzo
Muñoz.
Es difícil separar su prolífera
vida profesional de la estrictamente personal; fue
durante muchos años el podólogo
de Santa Cruz de La Palma. Querido por sus
pacientes y admirado por sus
paisanos, recuerdo pasear con D. Miguel (así le
trataba yo, aunque él siempre me
lo reprochaba) por la calle Real y en el
camino pararse a charlar, a
comentar cualquier tema, a dar una palabra de
ánimo o un consejo a cualquiera
con el que nos cruzáramos.
Una de sus grandes virtudes fue
la hospitalidad, su casa del campo (como él la
llamaba) fue testigo en más de una
ocasión de largas charlas y consejos para la
vida diaria, y cómo no de sus
tres pasiones: familia, profesión y escritura.
Como podólogo, aparte del
ejercicio diario, desarrollado con extrema pulcritud y
rigurosidad, era asiduo asistente
a cursos y congresos nacionales. Recuerdo
cuando lo conocí en el Congreso
Nacional de Alicante allá por los años ochenta.
Impartía una conferencia y
todavía hoy recuerdo perfectamente su
introducción: “En este Congreso, una región con tan pocos
podólogos como
Canarias presenta dos ponencias,
la mía y la de mi amigo Artemio Méndez”.
Su elegancia, su dialéctica y
saber estar me sorprendió gratamente. Desde ese
momento fuimos amigos.
Su otra faceta, la de escritor
humanista-podológico es inigualable. Redactor de
la Revista de la Federación
Española de Podólogos y de Noticias F.E.P., sus
artículos siempre conciliadores
conferían un toque de esperanza a los
momentos convulsos por los que
transcurría nuestra profesión en aquellos
años.
Su anhelo cuando lo llamaba era
querer ser Doctor Podólogo, aunque carecía
ya de fuerzas para emprender la
tarea. Pero sin el citado título D. Miguel
Hernández de Lorenzo Muñoz ha
pasado por esta vida siendo Doctor como
persona, como profesional y como
escritor.
Ha muerto un compañero, un amigo,
un gran profesional. Pero también la
mejor pluma humanista que ha
tenido nuestra profesión, cada vez más
científica y con menos humanidad.
Hasta luego amigo.
*Elías González Pérez
Expresidente
del Colegio Oficial de Podólogos de Canarias.
Otro compañero
y amigos de muchos de nosotros es el Dr. Luke Cicchinelli, del cual Javier
Aycart me envía un enlace de su blog, sobre De dar y compartir
No hay comentarios:
Publicar un comentario