Ayer, un podólogo
bloguero, destacaba que lo importante es cirugía podológica en grande. Ni mas, ni
mis. Lejos quedan los históricos desencuentros de las dos tendencias. Durante varios
años, los que hacemos MIS hemos sido denostados o considerados como cirujanos podólogos
menores. Desde los estrados de algunas Universidades se ha contribuido a ello.
Sin duda un cumulo de errores, ausencia de protocolos y falta de medios de los
pioneros en la cirugía podológica ayudaron a ello. Pero no podemos olvidar que
la entrada al reconocimiento de la cirugía podológica empezó por la MIS. Definir
Cirugía podológica trajo sus mas y sus menos. Unos porque las primera
definiciones limitaban a pequeñas incisiones y no incluida Cirugía ambulatoria
mayor. La definición actual parte de un consenso entre las dos tendencias. Gracias
a los mejores.
A todos aquellos que no renunciaron, a los que no se dejaron amedrantar
por los profesores que opinaban y hablaban mal de la mínima incisión si haber
visto la operación de un fenol. Gracias
a todos aquellos amigos, que creyeron en nosotros. En a todos aquellos
pacientes, que habiendo pasado 30 años de práctica quirúrgica por MIS, acuden a
nosotros. Gracias aquellos que no niegan las bondades de estas técnicas y que
saben usarla, cuando ellos entiende que sí; y sin embargo utilizan las dos. E incluso aquellos que son decanos de la abierta.
Al margen de
todo esto. Lo importante es creer en lo que haces y que den buenos resultados.
NI toda la Mis es buena, ni todos los resultados por la abierta son excelentes.
Aquí, que cada uno mira su subsistencia. Muchos podólogos empezaron con la cirugía
MIS. Tuvieron fracasos y se asustaron.
Unos se pasaron a la abierta y otros no volvieron a intervenir. Pero esto mismo
que digo con los que empezaron con la Mis, le ha ocurrido a los que empezaron
con la abierta, se asustaron: noches de insomnio
y preocupaciones por las inversión hecha. Es cierto, que es más difícil competir,
con la sanidad pública y con los cirujanos ortopédicos, con esta versión quirúrgica.
Un libro
antiguo sobre MIS se puede comprar en Amazon
Hoy, he
intervenido a un varón joven, cuyo motivo de consulta era un queratoma plantar
intratable sobre la cabeza del IVº meta. Ha sido tratado por un traumatólogo muy
conocido de la zona, le hizo perder un año y le decía que su problema era los
nervios de los pies. Lo tuvo dándole corrientes galvánicas y finalmente le
mando unas plantillas de ortopedia estándar. Después, dice que su a un podólogo
que le puso unas plantillas que la parte de atrás era de plástico y la parte de
delante, por cierto muy mal pegada, según el de un material muy blando. El médico
de familia que para que vas a ir a un podólogo privado, le quita las ganas Y
por ultimo acude a una compañera periódicamente para quitarse el heloma plantar.
Que es quien me la remite.
El día de su
primera consulta a inspección observamos un pie cavo no neurologico, con dedos en garras y
hallux distal y un gran queratoma plantar. Nuestra propuesta fue en principio
no intervenir el queratoma. Diciéndole al paciente que, por mi experiencia en
un pie cavo es casi seguro que se produzca la misma lesión en otro metatarsiano
por transferencia, aunque opere IV y III, a larga aparecerá en Iº. Así que de
entrada sería mejor intervenir los dedos y tratar el pie cavo con soporte plantar,
ya que unos dedos rectos mejoran el apoyo plantar y trataríamos posteriormente biomecanicamente
el conjunto del pie. Acepto la propuesta. Ahí pongo alguna fotos del pie y las RXs
del antes y de lo que le hemos hecho.
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Ambas entidades han firmado un acuerdo de
colaboración gracias al cual los podólogos españoles, profesionales
prescriptores de medicamentos, podrán acceder a la información que Vademécum
ofrece en sus diferentes soportes