Uno, de los graves problemas que nos podemos encontrar en
nuestra actuación quirúrgica es alergia a los anestésicos locales o bien algún antibiótico.
Ese es el tipo de encrucijada que tenía a una paciente que intervine el martes.
Entre sus antecedentes personales aportaba un informe en el que especificaba
que tras una extracción de dental sufrió un episodio de alergia, con perdida de
conciencia y erupciones cutáneas. Tras
la aplicación de anestésicos locales controlada, la paciente puede usar
Ultracain © y Scandinibsa ©. Y punto.
Lo curioso de este caso era los poco explicito que era el
informe del alergólogo. Habla de marcas y no de principio activo. Suelo
utilizar mepivacaaina al 1% y Bupivacaina 0,5 %. Esta claro, Scandinibisa es
mepivacaina, pero no es la marca que uso. Se me planteo la duda de que fuese
alergica algunos de los excipitentes. Así que pedí informe de alergia sobre los
anestésicos locales que yo empleo. Me trae el informe. Decía: que no presentaba
alergia, pero con la comidilla : en estos momentos. Eso si, con un teléfono de
emergencia por si ocurría algún incidente.
A la pregunta si era alérgica
a los antibióticos. La paciente contesta: A algunos”, sin especificar. Finalmente,
con respecto al antibiótico la paciente me trajo el que según ella presento un
cuadro de alergia, se trataba de Zitromax ©, antibiótico del grupo de los
macrolidos, que son los que solemos prescribir a los pacientes alérgicos a las
penicilinas. La intervine, sin más
pruebas de alergias, porque decía que estaba harta de tomar amoxicilina y
penicilinas.
Es tiempo de cambio estacional. Las onicocriptosis, por el
calor y las onicomicosis, por el aspecto estético del calzado descubierto, en las
mujeres, es lo que mas estamos viendo.
Hay otro tipo de patologías que por los
mismos motivos, aumento de la temperatura ambiental, como decía mi madre, es
que hay andancia, son las bursitis retrocalcaneas, tanto en mujeres como en
hombres. Al menos es lo que ocurrió la semana pasada.
Dimos de alta a una paciente intervenida previamente por un
profesor de la facultad de Sevilla. Y
curiosamente hoy mismo hemos visto a otra paciente, intervenida por otro
profesor, también podólogo, de la Facultad de Sevilla, en el año dos mil
cuatro. Como ven no se lucio. Un discreto Keller, a le que le puso una aguja “K”,
y en el otro un Silver/ Akin. Eso si, una cicatriz en ambos pies de 8-9 cm. Ambos me atacaron durante muchos años por
hacer mínima incisión.
Los fracasos no son atribuibles al tamaño de la incisión.
Tampoco que sea podólogo o traumatólogo. Para que vean, todos hasta los
cirujanos ortopédicos meten la gamba. Ahí pongo a los diez días las fotos de
como, puede quedar ese pie, después de sufrir una intervención previa, de hallux
valgus y de deformidad digital por un traumatólogo
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