Desde el 2008 se puso de moda en los EE.UU. el negocio de los “peces pedicuros”. Una idea importada de Asia de donde ha llegado el Pez Garra Rufa. En España no se si existe algún de estos locales, pero si existe una empresa que te facilita los peces para uso personal o para centros de bellezas o, también Spa.
En EE.UU por lo menos en 24 estados son considerados ilegales por práctica insalubre. El Dr. Spalding escribió un libro llamado “La muerte por Pedicura”. En el que dice que un simple corte por una cuchilla de afeitar o por la herida de una picadura de mosquito, seria suficiente para transmitir una samonella cultivada en la boca del pez.
Que la Podología no esta en sus mejores momentos, lo sabemos todos los que llevamos muchos años. Los estudiantes están ajenos a esto. No es solo la crisis económica y la incursión de otros profesionales por la patología del pie. La masificación es un factor que está intensificando la dualización en que viven los profesionales. Sabemos, los mas antiguos, que muchos pusieron sus ojos en la Universidad, las Escuelas de Podologia, Los Master, los Seminarios suponen una salvación para sus puestos de trabajo. Es una forma más de buscarse la vida. Lo publico y lo privado... Otros, los más jóvenes, hartos de trabajar de invertir en instalaciones, permisos, autónomo y un largo etc., no llegan a los 600 euros. Y venga a acoquinar euros y mas euros para aprender cosas básicas, que se suponen se debe de aprender en la carrera. Más curioso aun es la reconversión de algunos compañeros, en sucursales de sus propios maestros. En definitiva se acercan a posiciones del listillo de turno “del yo me lo guiso, yo me lo como”. La pela es la pela. Lo publico como fijo, y lo privado como sobre sueldo. Lo peor de todo: es que la mayoría de estas sucursales, no suelen despegar nunca y ser, ellos mismos.
Hay blog podológicos que se muestran mas critico con algunas actuaciones de nuestros representantes colegiales y otras autoridades de la profesión. Lo hacen desde el anonimato, seguramente por algún motivo que, puede ser por cobardía o bien por temor alguna represalia. No somos libres, aunque estamos en una democracia. Siempre somos esclavos de alguien. De nuestra familia, de nuestros trabajos.
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