Fluoroscopio y diagnostico

Ayer sábado me llegó el fluoroscopio (provisional). Con algunos problemas para instalarlo, a mis necesidades, que se han resuelto provisionalmente. Antes de introducirle algunos cambios de instalación, lo voy a probar, más o menos como ha quedado. Esta semana, y según vaya viendo, concretaré que hay que hacerle para trabajar a gusto. Nada mejor que una coliflor. En principio creo que promete, además, creo que es importante que estos equipos bajen de precio, para que seamos cada vez más, los que lo usemos y no sea un aparato de costosa adquisición. Eso creo. Es trascendental que los comerciantes de fresas y material quirúrgicos bajen los beneficios. Venderían más y seriamos más los podólogos que compraremos sus productos importados.

Pruébese aquí sus zapatos, disponemos de fluoroscopio Un fluoroscopio es un aparato de rayos X que proporciona imágenes del interior del cuerpo, o de alguna de sus partes aún estando estas en movimiento.

En un primer momento, el fluoroscopio era una pieza estándar del equipo médico en algunas consultas de médicos de familia. Si un paciente llegaba con un brazo colgando o en un ángulo extraño, por ejemplo, el fluoroscopio podría revelar de inmediato si el hueso se había roto. Pero los fluoroscopios pronto salieron del ámbito médico y fueron utilizados durante algún tiempo para usos triviales. Fueron instalados en tiendas de zapatos de los Estados Unidos y Europa desde principios de los años 30 hasta alrededor de 1960, cuando fueron prohibidos definitivamente. Continúa aquí.

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En casa del herrero, cuchillo de palo. Puede ser, o no. Esto viene a cuento por la noticia de la sustitución del equipo medico del Elche. Formado por un medico, en principio el responsable, un enfermero y un podólogo. En un periódico dice que han sustituido al medico, y que el enfermero y el podólogo, por solidaridad también se han ido. Pero en otro periódico dice que el podólogo continua en el equipo. Y el motivo no es otro, a parte de más cuestiones no especificada en la noticia, es el haber confundido una fractura del escafoides tarsiano, con una fascitis. Se sabe que la fractura de escafoides es rara y difícil de diagnosticar. El diagnostico certero requiere un gran porcentaje de experiencia. Desgraciadamente eso solo lo obtenemos con el tiempo, y exposición. Ver casos y más casos. Pero si no es frecuente, ¿que hacemos?
Normalmente, el segundo que diagnostica una lesión, acierta. Por edad y descarte. Así siempre, es casi mejor, que nos venga de segunda.