sábado, 23 de octubre de 2010

Redes Sociales, ministra de sanidad y olvido de lo importante

Se puede pasar bien en Facebook, o bien perder el tiempo. Esto último es a la conclusión que llego después de mi experiencia en la red social. Finalmente he decido dejar de perder el tiempo. Estos abuelos, se lo pasan bien. Al fin y al cabo están jubilados.




Que haya pacientes que no tenga ganas de que su proceso crónico mejore o se cure, es una realidad hoy en día. Jugamos con el estigma de paciente/huérfano de cariño. Probablemente, la calidad de vida y su situación económica, les permiten recurrir a nosotros, por padecer de un problema crónico de salud, pero que no afecta a un órgano vital de supervivencia. Ese puede ser nuestro abuelito/a que no quiere mejorar o curarse. Seria, como que si la dolencia pedica, incapacita, duele, no mata, pero si es, motivo de cuidados (afectos y cariño). Estos son lo pudientes, los que tienen asegurado sus ingresos, bien por que la pensión es buena; o bien, porque tienen sus ahorros.

Después están los pacientes crónicos, cuya calidad de vida a disminución (pensiones cortas o insuficientes, tienen que ayudar a sus hijos si trabajo) y no puedes ir a nuestras consultas, aunque le haga falta. Posteriormente, están aquellos otros que su mentalidad no les permiten gastar en salud privada y que todo, todo se lo debe de proporcionar la sanidad publica. Estos tres grupos, son a grandes rasgos, los que nos encontramos en nuestras consultas.
Manejar estos conceptos, puede que sea, la herramienta para tener éxito y subsistir en la crisis en la que nos vemos metido.

Es curioso, por no decir sorprendente que el nombramiento de la nueva ministra de sanidad, haya provocado un envío masivo, desde la Web del Consejo de Colegios de Podólogos. En los nombramientos de los ministros, lo de menos es su calificación académica, experiencia en la gestión empresarial o en la demostración de algún éxito científico, social o económico. Parece ser que los meritos son los agradecimientos entre clanes de un mismo partido, y cuestiones trepadoras de sus partes.



Vivimos en una sociedad, donde lo importante se olvida. Hay otros intereses, como es llegar a un puesto político y vivir del el. Comprender esto no es difícil, mientras se pueda y no me descubran en nada. ¿Que hacen algunos miembros en el Consejo? Donde ya no son ni presidentes ni secretarios de sus Colegios. Se da la circunstancia que, algunos, seguramente estén preparando el terreno para dejar descendencia; otros ya lo hicieron.

4 comentarios:

  1. ¿Que hace Virginia siendo todavia presidenta del Consejo si ya no es de Colegio?¿y Claudio Bonilla que sigue haciendo en los congresos? ¿y el gallego expresidente que hace con ellos tb? etc etc Lo peor son los presidentes que lo permiten y siguen la voz de su ama. Cuanta falta de personalidad hay en los dirigentes podologicos...

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  2. ¿Que hace Virginia siendo todavia presidenta del Consejo si ya no es de Colegio?¿y Claudio Bonilla que sigue haciendo en los congresos? ¿y el gallego expresidente que hace con ellos tb? etc etc Lo peor son los presidentes que lo permiten y siguen la voz de su ama. Cuanta falta de personalidad hay en los dirigentes podologicos...

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  3. Nunca me gusto contestar a los anónimos. Pero bien, desde este blog tengo que reconocer la labor encomiable de nuestra presidenta. En estos momentos no hay quien la sustituya, o al menos aun no hay nada demostrado. Del demás comentado, que aun están en el Consejo, estoy OK. con lo expuesto. Esto no quita que sea contrario a lo que desde aquí se opine, pero hay que demostrarlo. Las ambiciones personales no se cuando acaban.

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  4. Aquí el que falta es el Padrino y su comitiva de Pelotas (salcillo oreja, el flaco,la doctora sabelotodo,el ciclista siempre con la misma matraca y resto de gilipollas).Ellos salvaran a la Podologia,el mundom y la enfermedad con sus investigaciones y las pseudopublicaciones de poca monta.
    Acudid a salvarnos.

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